En al Foc, el corazón de nuestra cocina late con el calor, la brasa y el horno de leña. El fuego es nuestro punto de partida, el origen de todo. Nos comprometemos a cuidar cada producto que recibimos de agricultores, carniceros, pescadores, viticultores y panaderos. Cada día, nos esforzamos por brindarte lo mejor de ellos.

Somos cercanos, somos amigos. Con pasión, humildad y profesionalidad, tratamos cada ingrediente para que llegue a la mesa en perfectas condiciones, respetando su historia hasta que llega a nuestras manos. Compartir este logro colectivo, producto del esfuerzo de tantos corazones y manos, es nuestro objetivo. Queremos deleitarte y hacerte sentir bien. ¡Bienvenido a al Foc!

Nada nos emociona ni enorgullece tanto como nuestro horno de leña. Desde el momento en que prendemos el fuego, se convierte en un compañero infalible, la esencia misma de nuestra cocina. Representa nuestra pasión por plasmar platos únicos en colores, texturas y sabores, creando experiencias inigualables.

Cocinar con él nos transporta a un enfoque artesanal, reduciendo grasas y potenciando sabores jugosos gracias a su cocción suave y homogénea. El tipo de leña, ya sea roble, olivo, naranjo u otros, añade un toque especial.

Este horno no solo es culinario, sino también ecológico, al disminuir las emisiones de CO2. Cocinar así se convierte en una pausa de disfrute, una vuelta al «Slow Food», alejados del estrés cotidiano.

En resumen, nuestro horno de leña es mucho más que una herramienta, es el corazón de nuestra cocina y esperamos compartir su magia contigo.

En El Toro el turismo rural, las rutas y caminos son increíblemente atractivos. Su situación en el altiplano alrededor de dos sierras las de El Toro y Javalambre, le confieren a su paisaje un perfil muy especial.

Pasear por las innumerables rutas que parten de El Toro es un gran placer, que puede llevarte a parajes como el del Pozo Junco, o a la pequeña aldea del Molinar, que atesora unas frescas pozas perfectas que crean un paisaje muy especial.

Este lugar que parece anclado en el pasado es el destino perfecto para una excursión en la que harás magníficas fotos.

Por supuesto visita obligada será siempre la de su castillo. El Castillo de El Toro, en la parte alta del pueblo y sobre el «cerrito». Alberga las ruinas de una Iglesia del siglo III y es un castillo de tipo montano, destinado a la defensa del núcleo urbano.